Hace unas semanas una avioneta de dudosa procedencia y con ruido ensordecedor, lanzaba al aire de estas tierras un polvo blanco por encima de la ciudad. A una altura considerablemente baja. Los niños correteaban siguiendo su vuelo, y leían la palabra (BAYER).
Pasó varias veces arrojando no se que sustancias.
A la semana siguiente, la población sufre una pandemia gripal. Al colegio van un tercio de los niños. En todas las familias hay más de un afectado, salvo en las monoparentales en las que sólo hay uno.
Parecese ser que las multinacionales farmaceuticas lanzan al aire virus de gripe mutados, para que aumente el consumo de paracetamol, y con esto ganar miles de millones.
He comprado
75% de Nitrato de Potasio (KNO3)
15% de Carbón de Madera (C)
10% de Azufre
Lo primero lo compre en la farmacia, lo segundo lo tenía en mi casa, lo tercero me lo ha vendido un vecino. Con un tubo de chimena y un detonador he fabricado un bazoca artesanal que apunta al cielo, he quemado el paracetamol de mi botiquín y paso las tardes mirando al cielo, esperando que vuelvan los nuevos invasores.
Mi cuerpo venció el virus de bayer, ahora pido venganza.
Que fácil es hacer polvora.