La adolescencia es un periodo de cambio trascendental. Empiezas a crear tu mundo y a romper el cascarón de lo que fue tu hogar para empezar a vivir por ti mismo.
Trabajando con Fabían Villena , en los institutos descubro las enormes limitaciones expresivas que tienen los adolescentes, simple y sencillamente porque han entrenado habilidades para hacerlo.
La escuela fundamenta su aprendizaje en el aprendizaje a través del texto escrito y muy poco a través de la exposición oral de lo aprendido. Esto hace que el pudor se extienda como la peste en los centros educativos y “hablar en público” suponga para la mayoría de los alumnos un “miedo escénico” que viene condicionado por la falta de práctica.
Como es posible que en la escuela no nos enseñen a expresarnos en público, como es posible que no practiquemos esta habilidad sabiendo que en la vida constantemente estamos expuestos a hablar ante los demás.
Algo tan natural para los actores es un todo un mundo para el que nunca se expresó en público y que cuando lo hizo al no tener las herramientas sufrió tal impacto emocional que huye como gato de agua fría.
De que te sirve tener tanto conocimiento sino sabes expresarlo.
La asignatura de teatro en los institutos no debería limitarse a realizar una obra de teatro, tendría que tener el fundamento de trabajar la:
Oratoria
La expresión Corporal
LA dicción
La orfonía
Y l entonación.
Y ahora la pregunta del millón.
¿cómo es posible que esa asignatura no la den expertos en pedagogía teatral, y corra a cargo de la “buena voluntad” de profesores de literatura.
Adolescentes, profesores, vengan a la @lacreativa para desarrollar su potencial expresivo.
