Los colegios son lugares carcelarios.
Grandes jaulas donde se contiene a los niños en un intento «prusiano» de domesticarlos para que sean carne fácil de dominar.
Afortunadamente desde el anonimato algunos padres se organizan para que dentro de la institución se pueda respirar un aire nuevo cargado de esperanzas creativas.
Es el caso del Colegio LA SERRANICA de Aspe que ha decorado todo el colegio de arriba a abajo bajo la inspiración de la universal obra de LEVIS CARROLL, Alicia en el Pais de las Maravillas.
Uno entra al colegio y da la impresión que el conejo te invito a entrar a la madriguera y no puedes evitar caer por un gran pozo que te lleva a espacios oníricos cargadas de ilusión, la ilusión de que es posible dinamitar la rutina, vencer el tedio, quebrar el hastío y conseguir que el «hecho educativo» sea algo estimulante, bello y tan apetecible como las galletas que hacen a Alicia gigante y cuyos brazos salen por las ventanas y cuyas piernas salen por las puertas.
Una escenografía así sólo la pueden construir personas con corazón gigante,madres, padres, profesores que creen que el tiempo que un niño pasa en la escuela tiene que estar lleno de contenidos poéticos, y que hay que graban en la memoria de estos infantes el amor por la literatura, el placer de leer, el derecho a imaginar un nuevo mundo.
Sólo puedo decir G R A C I A S por haberme dejado ser guía de la dramaturgia de este laberinto en el que los niños iban iluminando con sus ojos un país de las maravillas cread0 por todo un colegio que en esa mañana iba flotando por el espacio interestelar de la mano de una niña que tuvo un sueño y que creyó hacerlo realidad.