Anduve toda la semana en la Biblioteca Ana María Matute ataviado con un mono de aviador de «entre guerras» entre otros vestuarios.
La coartada era que mi vuelo salió de Casablanca el 6 de junio de 1944 y entrando en una tormenta el motor del hidroavión se paró de repente viéndome obligado a lanzarme en paracaídas, entrando en otra dimensión espacio-temporal (sin saberlo) con un salto hacia delante de 70 años y aterrizando por casualidad en la Biblioteca de Caudete en el año de 2019 donde me esperaba un club de lectura que atónito presenciaba que el tiempo es una invención humana.
Aún me siento en las nubes de la experiencia que he sentido en este templo de culto al lector, que tiene 15 clubes de lectura que mantienen a sus componentes absolutamente entusiasmados con el placer de descubrir nuevos relatos.
Mujeres que aprendieron a leer cuando se jubilaron y ya llevan 20 años acudiendo a la tertulia literaria, leyendo libros, devorando cultura y saber con la pasión propia del que ha descubierto el milagro de las letras.
Admiración profunda es lo que siento por este equipo de profesionales cargados de vocación total por su trabajo de «animar a leer» que son capaces de mantener grupos que una o dos veces por semana van a la biblioteca a compartir las vivencias sentidas en las lecturas que van proponiendo sus mentores.
Mi trabajo allí era presentar las diferentes áreas temáticas que tiene la biblioteca para que conozcan la clasificación decimal que se creó y que tiene carácter universal .
Conforme fueron pasando los días de la semana me sentí tan cómodo que iba metiendo historias nuevas, cuentos que tenía olvidados y a más riesgo tomaba en mis actuaciones más sentía que este público me lo agradecía con su gran «E S C U C H A «, con su agradecimiento por que le cuenten…
Que placer ha sido contar cuentos a personas que han sido alentados a amar la literatura.
Me quito el sombrero ante tal descomunal labor que hacen estos profesionales de la animación lectora.
Cande , Maria José, David y todos los que colaboran en esta gesta.
Estas personas están consiguiendo generar una «masa crítica» capaz de cambiar conciencia a gran escala en todo un pueblo.
Realizando obras de teatro .
Levantando clubes de lectura con adolescentes, residencias de tercera edad, niños de diferentes edades, mujeres, hombres,mixtos, centros de alzheimer, clubs de idiomas, ect.ect.ect.
Usando el préstamo interbibliotecario a toda hora. Ofreciéndote la posibilidad de que comprar algún título que consideres sugerente y necesario para la Biblioteca. Alentando a centenares de personas a acercarse a su nivel al hecho mágico, transformador y revolucionario de :
A B R I R un L I B R O .
Sólo puedo decir gracias y colocarme en la posición de humilde aprendiz de aquellos que ponen tanto corazón a lo que hacen y siembran amor por las palabras, plantando cara al desafío que supone apagar las pantallas y sumergirse en una buena historia.